Desde un criterio académico, todos entendemos que leer un libro en papel o en pantalla no es exactamente lo mismo que percibir un audiolibro, pero prosiguen siendo caminos distintas que nos llevan al mismo destino. Cada formato crea y crea vivencias de lectura, recuerdos y conmuevas complementarias. En este contexto, injuriar la lectura en pantalla o la escucha de audiolibros es contraproducente para el planeta de los libros, por el hecho de que estos formatos tienen la posibilidad de asistir al campo a recobrar leyentes o aun hacer novedosas audiencias. Lo esencial es leer, sea como sea el formato (libro en papel, libros electrónicos y audiolibros).
Según los Drs. Art Markman y Bob Duke de la Facultad de Texas, los desenlaces de lectura y audición, si bien distintas, no son ni mejores ni peores que el otro. Lo único es que el cerebro trata la información de forma diferente.
Prosodia del lenguaje: contestación sensible VS experiencia personal
La otra una gran diferencia tiene por nombre prosodia del lenguaje. Es el grupo de manifestaciones que apoyan la producción del lenguaje oral, como la entonación, el ritmo, la acentuación, la agilidad del charla…
Merced a la prosodia vivimos una experiencia mucho más popular al percibir matices vocales que convierten el mensaje alén de las puras expresiones. Exactamente la misma oración puede ser un cumplido sincero o una broma despiadado. Y va a ser la prosodia la que nos muestre el genuino concepto. Así, es mucho más simple ocasionar una reacción sensible en el audio que en el artículo.