¿Cómo dejar de ser agresivo con los hijos?

Existen muchas maneras de reaccionar frente a un enfrentamiento. Tenemos la posibilidad de encararlo de frente y decir de qué forma estamos, o tenemos la posibilidad de eludir el inconveniente y sostener nuestros sentimientos.

Cuestiones para meditar antes de enfadarse con sus hijos

Como primer ejercicio de reflexión sobre este accionar, le sugerimos que se realice ciertas cuestiones. Si te sientes intrigado tras leer las respuestas, te recomendamos sumergirte en estas tácticas que te asistirán a supervisar la furia o el enfado con los pequeños por tu cuenta.

  • Sabes ofrecerte tiempo… Los mayores asimismo requerimos espacio para calmarnos, no solamente los pequeños.
  • ¿Es tan malo que los pequeños se equivoquen? : quizás sientas el impulso irreprimible de probarles que hacen las cosas mal, pero eso es solo el ego que charla. Si desean estudiar, mejor experimenten y vean las secuelas.
  • ¿Escoges ser feliz o tener razón? : Si escoge ser feliz antes de ganar la discusión, puede estar mucho más relajado.
  • ¿Puedes ver que andas enojado antes de pensarlo? Te recomendamos que te tomes un minuto a fin de que te aprecies en este estado.
  • ¿Te percatas por qué razón eres de este modo? : lo esencial es saber cuál es la auténtica causa, quizás no sea lo que piensas.
  • ¿Eres con la capacidad de pensar y buscar resoluciones? Es posible que jamás hayas trabajado con tus hijos para hallar una solución pacífica.
  • ¿Aprendiste alguna técnica de relajación? : de las mejores opciones para calmarse, como vas a ver ahora.

¿Qué debo realizar si mi hijo es belicoso?

  1. No te alarmes pero ten precaución.
  2. ¿Cuáles son tus pretensiones sentimentales? Considera su edad.
  3. Estas son personas en pleno auge y precisan tu asistencia.
  4. No lo amenaces ni le chilles.
  5. No lo hagas sentir mal o juzgado: no te enojes.
  6. Procura resolverlo antes que lleguen a la adolescencia. Las reglas han de ser clarísimas desde una edad temprana. El niño ha de saber que el accionar belicoso no está tolerado y asimismo debe comprender las secuelas en un corto plazo de tal accionar.
  7. Detiene o impide la agresión si andas enfrente.
  8. Refuerzo positivo en ocasiones en las que uno controla y actúa diferente y es mucho más maleable.
  9. Trabajar la comunicación: acompañarlo con sus conmuevas, en el momento en que la tormenta haya pasado.
  10. El acompañamiento sensible y el ejemplo son escenciales.
  11. Ayúdalo a encauzar todo cuanto siente. Descubra las causas tras esto.
  12. Enséñale las reglas dentro y fuera de casa. Muéstrale las secuelas de sus acciones.
  13. Tener una fuerte especialidad.
  14. Háblale de autocontrol: promuévelo y ayúdalo a trabajarlo.
  15. ¿De qué manera está tu autovaloración?
  16. No te rindas.
  17. Ayúdalo a desarrollar las capacidades que precisa para solucionar sus inconvenientes.

Contestar a las gracietas con seguridad

Con frecuencia somos el blanco de las gracietas y, en vez de reaccionar apropiadamente, nos enojamos o nos distanciamos para eludir enfrentamientos. En estas oportunidades, la interpretación que hicimos de la persona que logró el chiste es negativa, consideramos que deseaba incordiarnos o ridiculizarnos.

Esto puede estar bien o no, pero aun de esta forma es correspondiente estudiar a conducir las mofas para no reaccionar con enojo dadas estas ocasiones. Lo más conveniente, en oposición al humor, es mucho más humor o ignorar con simpatía lo que dicen.

Espera el instante conveniente para intervenir

Finalmente, no procures educar a tu hijo y explicarle por qué razón se comporta mal mientras que todavía está enojado o molesto. Solo en el momento en que tu pequeño esté relajado va a estar listo para escucharte. En este punto, intente explicarle por qué razón la agresión es mala. Explícaselo de manera corto y simple a fin de que lo comprenda.

Indicar que pegar o vocear puede herir y herir a la otra persona, y eso no está bien. Lo esencial es que tu hijo comience a comprender qué es la empatía a fin de que logre ponerse en el sitio del otro.

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