¿Cómo respiran los animales?

Aprendizajes aguardados: Detectar la respiración en los animales, las construcciones socias y su relación con el medio natural en el que viven.

Énfasis: Aproximación a la noción de respiración en animales desde el trueque gaseoso y sus construcciones socias.

¿Qué es la respiración animal?

En el momento en que charlamos de respiración animal, hablamos al mecanismo metabólico de los seres vivos del reino animal, consistente en el trueque gaseoso con el medio, en el que se introduce oxígeno (O2) en el organismo y se expulsa dióxido de carbono (CO2). Este desarrollo es común a todos y cada uno de los animales populares, desde los unicelulares hasta los superiores, y precisamente asimismo al hombre, pero no por medio de exactamente los mismos sistemas anatómicos, ni en exactamente los mismos entornos vitales.

Respirar de cualquier forma es comprar oxígeno y remover dióxido de carbono, en tanto que el primer gas es escencial para procesar azúcares y conseguir energía bioquímica para vivir, y el segundo gas es un subproducto de esa reacción que ha de ser eliminado por el hecho de que es dañino para el cuerpo.

De este modo lo hacen todos y cada uno de los animales: ciertos de la nada, como los humanos y los perros; otros en el agua, como peces y renacuajos.

Respiración orofaríngea de los anfibios

Este género de respiración se efectúa mediante membranas permeables presentes en la boca y faringe y deja el paso de una pequeña proporción de oxígeno. En un caso así, el animal aspira aire y lo sostiene en su boca, produciéndose intercambios de gases mediante estas membranas orofaríngeas, que efectúan algunas ranas y salamandras.

El aire entra por las fosas nasales y se introduce en la cavidad oral, donde se guarda; entonces, las fosas nasales se cierran y la glotis se abre, lo que deja que el aire se mueva hacia los pulmones. Este desarrollo sucede de forma continua puesto que el aire desoxigenado es expulsado por las contracciones musculares, este es el mecanismo empleado por la mayor parte de los anuros y salamandras mayores.

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