En el segundo de los tres weblogs que marcan la publicación del análisis de género del nuevo informe GEM 2016, nos centramos en la relación entre educación, liderazgo, igualdad de género y participación en los campos público y privado.
Hasta el momento en que mujeres y hombres no tengan exactamente las mismas chances para formar parte en la vida pública y privada, como integrantes de la red social, ciudadanos, tomadores de resoluciones y líderes, no vamos a vivir en un planeta sostenible y justo para todos.
Relevancia de la igualdad de género en las universidades
La facultad se interpreta como un espacio de producción y reproducción de conocimiento. Por consiguiente, se forma como la base de cara al desarrollo de los países. Es el espacio de capacitación de expertos empoderados tanto en lo académico como en lo intelectual, científico, humanístico y en valores para la promoción de una sociedad justa y caritativa. Por este motivo, el reto de expertos y universidades es integrar la enseñanza de la igualdad de género en sus contenidos.
Los programas universitarios tienen que favorecer espacios de interacción entre alumnos y instructores para producir debates y proposiciones superiores que aborden la igualdad de género. Esto, entendiendo el encontronazo que tiene la igualdad de género en la sociedad y en términos colectivos. Vinculando la educación mayor a la igualdad de género, cobra importancia la iniciativa de conformar expertos y ciudadanos capaces de superar en el campo laboral, provocando las condiciones para una sociedad mucho más equitativa, respetuosa de los derechos y peleando contra el abuso, la crueldad y las desigualdades de género.
globalmente. En este sentido, la educación superior con visión de género se comprende como el espacio para la administración de una exclusiva sociedad mucho más igualitaria y justa para sus integrantes, sin distinción de género, garantizando los derechos de todos.
EQUIDAD DE GÉNERO EN ESCUELAS Y SECUNDARIOS
Las instituciones educativas son considerablemente más que espacios de difusión del conocimiento. Son una sección vital de la sociedad y forman una red social que incluye alumnos, progenitores, cuidadores, profesores, gestores y gobernantes académicos. Desde este criterio, la relevancia del avance de capacidades, reacciones y participación popular y ciudadana es evidente.
María Inés Salamanca, organizadora de ONU Mujeres en Chile, relata que “los enseñantes tienen la oportunidad de trasmitir mensajes y una manera de comprender el planeta que, por poner un ejemplo, reta los estereotipos de género. Esto se comprende como la oportunidad de anunciar que los oficios y las carreras no son para hombres y mujeres separadamente, o que los deportes son libres para quien desee practicarlos”. Esto asimismo se aplicaría a las distintas materias, que en ocasiones se dividen en materias masculinas o femeninas, como el área temática de ciencias y matemáticas, que tienen una menor participación de pequeñas y jóvenes.