Un producto que se compone de 2 tapas duras y un juego de hojas de papel en las que se ha impreso el artículo tiene por nombre libro. Los libros fueron algo mucho más revolucionarias de la historia, puesto que abarataron sensiblemente la comunicación de las proyectos escritas. En este sentido, este elemento está relacionado a la invención de la imprenta, una máquina con la capacidad de imprimir artículo en páginas de manera masiva y económica. Los libros asistieron a producir la transmisión del conocimiento de tal forma que fuera alcanzable a una mayor una parte de la sociedad.
Para saber la relevancia del libro, es requisito hablar de las situaciones por medio de las que las ideas se han comunicado por escrito anteriormente. En la antigüedad, el desarrollo se hacía a través de pergaminos escritos a mano, cuya generación requería un buen tiempo. Ahora en la Edad Media asimismo se producían proyectos desde copias manuales, en esta ocasión en los llamados códices, volúmenes con fachada externa afín a la de un libro pero que contenían dentro suyo el trabajo de horas y horas del trabajo humano; este género de tareas las efectuaban los religiosos en los monasterios y otras instituciones eclesiásticas. Bajo estas situaciones, un volumen podría valer una fortuna, dado en todo momento y el trabajo humano precisos para generarlo.
Los nuevos usos sociales retan algunos conceptos viejos de nuestra cultura. Entre ellos, el del libro, de múltiples una cantidad enorme de años.
En otro producto comentábamos ciertas especificaciones del libro como objeto de consumo, y esto implicaba importantes cambios en la utilización popular. De todos modos, no son solo los avances sociales, sino más bien los cambios estructurales, ideales, los que llevan a repensar el sentido de su definición. Para comenzar, según la Academia:
Libro. (Del lat. liber, libri). Señor