La reproducción de los animales vivíparos es general y primordialmente sexual, o sea, mediante las relaciones íntimas entre machos y hembras, a lo largo de las que se genera la fecundación interna de la hembra. Para esto, el macho la penetra con su pene y deposita dentro suyo su líquido seminal, en el que van los espermatozoides.
En el momento en que los espermatozoides entran en el óvulo, esto es, lo fecundan, se genera el feto. Este último se lleva a cabo en el útero, envuelto en una placenta, a lo largo de cierto tiempo y por último es expulsado por el canal del parto, para empezar su vida como organismo sin dependencia.
Homeotermos
Todos y cada uno de los mamíferos tienen un sistema circulatorio doble, cerrado y terminado.
Los mamíferos son animales homeotérmicos, esto es, de “sangre ardiente”, capaces de autorregular su temperatura corporal y sostenerla incesante con independencia de la temperatura ámbito. Todos y cada uno de los mamíferos tienen un sistema circulatorio dual terminado y cerrado, con un corazón dividido en 4 cámaras.
Géneros de mamíferos
La enorme variedad de mamíferos deja novedosas y propias tácticas de vida en muchas especies.
Con este enfoque, se tienen la posibilidad de dividir en los próximos tres subgrupos:
- Monotremas: son organismos que preservan especificaciones ancestrales afines a las de los réptiles. La mucho más representativa es la existencia de la cloaca, o sea, la salida de los tractos digestivo, urinario y reproductivo.
- Marsupiales: son muy afines a los placentarios, salvo que su avance embrionario en el útero es cortísimo. Por este motivo, sus glándulas mamarias se muestran en una suerte de saco, puesto que allí acabarán de realizarse las crías tomando la leche de su madre. Esta membrana con apariencia de saco lleva por nombre marsupio y de ahí que son conocidos como marsupiales.
- Placentas: la enorme mayoría de los mamíferos forman parte a este subgrupo. Aquí están todos y cada uno de los organismos que se desarrollan absolutamente en el útero de su madre. Para esto, se crea una membrana placentaria que alimenta al bebé en el útero.