Los ecosistemas acuáticos tienen dentro biomas de agua salobre y de agua dulce. Los causantes abióticos esenciales para la estructuración de los ecosistemas acuáticos tienen la posibilidad de ser distintas de los vistos en los sistemas terrestres. La luz del sol es un motor de la composición del bosque y asimismo es un aspecto esencial en los cuerpos de agua, en especial esos que son muy profundos, debido al papel de la fotosíntesis en el cuidado de determinados organismos.
Exactamente la misma los biomas terrestres, los biomas acuáticos están influidos por una secuencia de causantes abióticos. No obstante, el medio acuático, el agua, tiene características físicas y químicas distintas a las del aire. Aun si el agua de un estanque u otro cuerpo de agua es con perfección transparente (no hay partículas en suspensión), el agua, por sí sola, absorbe la luz.
Conforme uno desciende a un cuerpo de agua profundo, ocasionalmente va a haber una hondura que la luz del sol no puede lograr. Si bien hay algunos causantes abióticos y bióticos en un ecosistema terrestre que tienen la posibilidad de obscurecer la luz (como la niebla, el polvo o los enjambres de insectos), en la mayoría de los casos no son especificaciones permanentes del medioambiente. La relevancia de la luz en los biomas acuáticos es primordial para las comunidades de organismos que están en los ecosistemas marinos y de agua dulce.
Ejemplos de animales acuáticos
La iguana marina, nativa de las Islas Galápagos, es única en su clase.
Estos son ciertos ejemplos de animales acuáticos:
¿Qué son los ecosistemas marinos?
El ecosistema marino es un género de ecosistema acuático, que se el agua salobre como ingrediente primordial. Los ecosistemas marinos tienen dentro distintas ecosistemas como mares, océanos, marismas, arrecifes de coral, bancos ribereños, estuarios, lagunas ribereñas de agua salobre, costas pedregosas y áreas ribereñas.