Los profesores emplean el castigo para realizar cumplir las reglas, obedecer y distinguir el bien del mal. Pero este castigo hace padecer al estudiante. Ella lo puso furioso, lo logró estimar vengarse y le logró perder la tranquilidad, la sociabilidad y la simpatía. No obstante, las leyes se inclinan en pos de los alumnos en el momento en que los profesores se pasan de la raya al imponer sanciones. Las pautas hablan de precisamente la relevancia de eludir cualquier acto que endurezca el castigo o cualquier actividad en nombre del castigo que hiera sus sentimientos.
Si un estudiante emplea un teléfono en clase, lo que va en oposición a la política de la escuela, el profesor puede retirarlo y devolverlo en el final del día. Si se niega a dar su teléfono, no tenemos la posibilidad de forzarlo, pero notifique a la administración de la escuela. También, los enseñantes van a deber devolver los elementos confiscados exactamente el mismo día, sin ocasionarles daño alguno.
12 fallos a eludir al ofrecer una lección
Atrás han quedado los tiempos en los que el desarrollo de enseñanza-estudio se limitaba a sentarse y oír al instructor ofrecer la lección sin llevar a cabo el mucho más mínimo estruendos. En este momento es requisito que los alumnos acepten un papel activo en el desarrollo a través del diálogo y la interacción con sus compañeros y el instructor.
En el momento de planear un curso, aparte de tener en consideración los programas de estudio y el contexto, es requisito tener en consideración a los estudiantes, particularmente sus peculiaridades tal como sus intereses. Para tener claro lo previo es requisito escucharlos y conocerlos, esto estimula el lugar de un ámbito propicio para la educación.
5/ Dejar a sus estudiantes
Otra cosa que los instructores jamás tienen que realizar es dejar a sus estudiantes. Da igual lo que afirme o lleve a cabo un estudiante, un profesor eficiente jamás se va a dar por vencido. El trabajo del profesor es continuar empujando y motivando a los alumnos a fin de que lo hagan mejor. Si sientes que deseas dejar a un estudiante y lo has dado todo, no lo hagas. Debe rememorar no tomar lo que el estudiante afirma o hace como algo personal. Precisa hallar una forma de estar comunicado y conectarse con el estudiante. Recuerda enfocarte en lo positivo y intentar hallar humor en la situación. Tu trabajo como profesor es jamás rendirte, aun si eso significa localizar a alguien mucho más para asistir al alumno.
Los instructores no son idóneos, van a tener sus días buenos y sus días pésimos. Va a haber instantes en los que podrías perder la concentración o la paciencia, y eso es bueno por el hecho de que siempre y en todo momento tienes el mañana para iniciar nuevamente y llevar a cabo lo acertado. Mientras que muestre amabilidad y compasión a sus estudiantes, su corazón relucirá intensamente.
¿Qué fallos tenemos la posibilidad de eludir como enseñantes?
1. Falta de visibilidad. La presencia y visibilidad en el sala es un aspecto a tener en consideración en el momento de impartir una sesión de clase. Ahora he comentado en otros productos la relevancia de que los estudiantes tengan siempre y en todo momento una referencia visual del instructor en clase.
Para esto, es esencial que estemos predominantemente erguidos y en incesante movimiento, a fin de que los estudiantes fijen su atención en nosotros. Esto nos dejará tener un mejor control del conjunto de clase. Sobre este aspecto, sugiero leer el producto ¿De qué manera es preferible ofrecer una clase parado o sentado?
Los instructores jamás tienen que omitir la posibilidad de oír las intranquilidades de los progenitores
Los instructores siempre y en todo momento tienen que ofrecer la bienvenida a cualquier padre que quiera charlar con ellos siempre y cuando no estén enojados. debatir sus intranquilidades con los profesores de sus hijos Ciertos profesores malinterpretan las intranquilidades de los progenitores como un ataque directo a ellos mismos.
De verdad, la mayor parte de los progenitores sencillamente procuran información para percibir los dos lados de la historia y corregir la situación. Sería mejor si los profesores se comunicaran proactivamente con los progenitores tan rápido como el inconveniente empieze a realizarse.