Aquí les dejo unas enseñanzas de José Múgica, expresidente de Uruguay, que me semejan completamente atinadas.
“En el hogar aprendemos a: saludar, agradecer, ser limpios, ser verdaderos, ser puntuales, ser adecuados, charlar bien, no decir palabrotas, respetar a los compañeros, ser solidarios, comer con la boca clausurada , no robes, no engañes, protege los recursos y pertenencias del resto, sé ordenado.
Relevancia de la implicación de los progenitores en la educación de sus hijos
Para prosperar la educación de los pequeños es esencial que tengan unos progenitores en compromiso que concurran activamente en todo el desarrollo educativo. Muchas veces, las ocupaciones educativas se enfocan en una labor única de toda la red social escolar, pero asimismo es una compromiso de los progenitores.
Desde el principio del desarrollo de estudio hasta su culminación, los pequeños precisan de la participación activa de sus progenitores a fin de que tengan un desempeño académico realmente satisfactorio; Por este motivo, los progenitores tienen que buscar la mejor opción alternativa para meterse apropiadamente en la educación de sus hijos.
Mitos del homeschooling.
Conforme prosigue su viaje de educación en la vivienda, es muy posible que nos hallemos con ciertos mitos sobre la educación en la vivienda. Ciertos de estos mitos recurrentes son:
En vez de ver la educación en la vivienda como una solución desapacible a un problema, de todos modos la mayor parte de las familias y hogares, gracias a la elasticidad, avanzan a su ritmo y con la calidad de la enseñanza. Si la educación en la vivienda fuera la última opción, la actitud de los progenitores sobre el papel que tienen que asumir va a tener un encontronazo seguro en los pequeños.
¿Necesito una licencia de enseñanza o un título en educación para educar a mis hijos en el hogar?
Los gobernantes de educación con frecuencia sostienen que los instructores tienen que tener títulos avanzados y puntuaciones destacables para educar de forma eficaz, pero la investigación demostró reiteradamente que los profesores mucho más calificados no siempre generan mejores desenlaces para los alumnos, así sea que estos alumnos estén siendo enseñados en un público. escuela o por sus progenitores en el hogar. Por tal razón, los progenitores educados en la vivienda no tienen la obligación de tener una licencia de enseñanza o capacitación en educación formal. Ciertos estados necesitan que un padre educado en la vivienda tenga un diploma de escuela secundaria, pero en la mayor parte de los estados las únicas puntuaciones requeridas son el deseo de educar en la vivienda y el interés en estudiar. Si deseas educar en el hogar, no dejes que la carencia de capacitación te intimide. Es su duro trabajo y dedicación para poder ver a sus hijos lograr su capacidad lo que generará excelente resultados académicos, no un título complejo.
Cada familia que forma en el hogar es diferente. Lo que marcha para una familia puede no marchar para otra. Es esencial sostener esperanzas realistas: no hay un programa especial. Da igual qué programa escoja, va a tener días buenos y días pésimos. Mencionado lo anterior, existen algunas cuestiones que puede hacerse para achicar sus opciones.