Aura Medina Psicoterapeuta, instructora de meditación y autora de los libros: “¿Amor o codependencia?”, “Qué dicen”, el mucho más reciente “Creando el espacio del amor” TW: @AuraMedinaW “La familia Narcisista frecuentemente se semeja a la proverbial manzana roja refulgente con un verme adentro. Se ve excelente hasta el momento en que la muerdes y descubres el verme. El resto de la manzana puede estar bien, pero perdiste el apetito”. Stephanie Donaldson-Pressman y Robert Pressman.
De todas y cada una de las probables influencias a lo largo de la educación, el narcisismo materno pertence a las mucho más tóxicas. La persona narcisista fantasea con el poder, la riqueza, la hermosura o el intelecto sin límites, explota a el resto en beneficio propio, pide admiración y sumisión de su ambiente y no tiene empatía, entre otras caracteristicas. ¿Te imaginas el efecto que alguien de esta forma tiene la posibilidad de tener en una familia?
Otras secuelas tienen la posibilidad de ser:
- Evitación de todo contacto afectivo.
- Contrariedad para expresar y administrar las conmuevas.
- Se sienten mucho más compañeros de su madre que pequeños.
- Incapacidad para entender las conmuevas del resto.
- Su accionar va a ser descuidado, tal y como si no se preocuparan por el resto.
- Adversidades en las relaciones.
- Sus faltas perjudicadas van a ser estrepitosas.
- Esconden su auténtica esencia.
- En el momento en que sientas mal, no buscarás consuelo ni acompañamiento.
- Se replegará en sí frente al mal.
Las hijas de una madre narcisista se van a ver perjudicadas para toda la vida en su autovaloración, en sus patrones de relación con el resto y singularmente con su pareja.
La madre crea una dependencia sensible intensísima en todos y cada uno de los integrantes de la familia, pero lo malo se lo transporta su hija, la escogida a fin de que no logre ser feliz. No la quiere, no la deja ir, no dicen a sí completamente, siempre y en todo momento va a estar condicionada por la opinión malvada de la madre, bajo sus duras y desacreditadas críticas (critica sus amistades, sus selecciones, su su pareja, su trabajo… pero asimismo procura ridiculizarla enfrente de ellos) es una relación donde la madre trata todo el tiempo de boicotear todo cuanto es y tiene su hija, pero acompañada de un razonamiento completamente contradictorio: “es por tu bien”. “Lo hago pues te amo y deseo lo destacado para ti” “no te es suficiente con tal o como persona” La auténtica razón es dejarla apartada, sin ilusiones, sin motivaciones para ser el centro de su historia, poder manipularla a intención, o sea, dominarla completamente. Pero o sea viable por un tiempo, por el hecho de que la pequeña al final se da cuenta de su mortal control y dominación.
Las mamás narcisistas requieren la atención total de sus hijos. ellos, y da igual lo que hagan o pongan sus vidas a un lado para agradar sus solicitudes, jamás van a ser suficientes a los ojos de su madre. Y sucede que no es que no lo sea, es que su intención es que su hija abandone todo respeto con lo que no es ella, esto es lo que desea es la posesión y control absoluto y total no solo de su tiempo sino más bien asimismo de su pensamientos y sentimientos. Lo que la deja sin ocasión de ocuparse a su vida y desarrollo personal. Administrar, manejar, engañar y mentir para desacreditar la oportunidad de una llamada de auxilio al ambiente inmediato. Esta clase de madre no duda en amputar cruelmente cualquier oportunidad de salvación a la que recurre su hija. Apelan al abuso de poder en su condición de mayores que no vacilan en hacer un velo negativo sobre la persona de su hija para reducir y también evitar la probabilidad de la descendiente frente el resto.
Soy hijo de madre narcisista. ¿Qué debo comprender?
- Tu madre no va a mudar bastante: la multitud cambia en el momento en que ve la necesidad de mudar. No obstante, la madre narcisista tiene la estable creencia de que la verdad es como ella la ve y si piensas, sientes o afirmas algo nuevo a “su verdad”, vas a estar peleando una guerra, puesto que las personalidades narcisistas son blancas o negras. , todo o nada, conmigo o contra mí. En un caso así, es especialmente esencial que consigas tomar tus propias resoluciones como el adulto que eres. Una cosa es que tu madre te recomiende o te dé su criterio, y otra muy diferente no admitir tus resoluciones y también imponerte lo que ella piensa que tienes que llevar a cabo.
- Transcurrido el tiempo, esta relación no va a mejorar: ¿cuántas ocasiones oímos que el tiempo lo cura todo, verdad? En un caso así, no es verdad. Con la edad, esta clase de relación exagerada se agudiza, puesto que la madre narcisista, de la misma todas y cada una la gente narcisistas, aprenden transcurrido el tiempo a manejar cada vez mejor y piensan que por el momento no precisan ocultarse, que no lo hacen de manera sutil. .
- Algo muy lamentable, pero que tienes que saber, es que las mamás narcisistas no tienen la capacidad de querer. No adoran a absolutamente nadie, pues tampoco tienen la posibilidad de quererse a sí mismos. Siempre y en todo momento hemos oído que ofrecemos lo que contamos y, si dentro solo contamos furia, furia, amargura…, no tenemos la posibilidad de ofrecer otra cosa. Recuerda: no tenemos la posibilidad de conseguir jugo de uva de una naranja. Puedes exprimirlo todo cuanto quieras, puedes aguardar el tiempo que desees, el jugo de naranja proseguirá saliendo.
- No vas a poder rescatarla: varios pacientes me preguntan si ellos, dándole bastante amor a su narcisista madre, cubriéndola de cuidados y mimos, van a poder rescatarla. Y les digo que desgraciadamente con esta clase de personalidad no marcha de esta forma, en tanto que no desean mudar.
- La madre narcisista, tal como los narcisistas por norma general, se nutren del mal de sus víctimas: o sea, te hago sentir inferior para sentirte superior, te desestabilizo para sentirte mucho más equilibrado, si te enfadas y pierdo el control de los papeles, siento que tengo el control. Verdaderamente es un juego maligno.
Ya que los pequeños naturalmente dependen de la aprobación materna, precisan ser vistos, aprobados, admitidos y amados. No obstante, los hijos de mamás narcisistas se pasan la vida intentando de reproducir los estándares altísimos que ella pide para ser admitidos y “amados”.