¿Qué puedo hacer si mi hijo no quiere estudiar?

Pasé tres años estudiando los más destacados métodos de estudio que hay en el planeta y construyendo un protocolo de atención plena y enfoque desde esos métodos.

Estos métodos de estudio jamás van a funcionar con los jovenes, en el caso de que precisen prosperar su desempeño académico, atención, concentración o puntuaciones, hasta el momento en que el malestar sensible tras un joven no empeora las cosas de quien no lo realiza. deseo estudiar

Entonces, ¿de qué manera motivas a un joven que no desea estudiar?

Aquí existen algunos elementos importante que puedes utilizar con tu hijo o hija joven para estudiar de qué forma motivar a un joven que no desea estudiar:

  • Charla y escucha al joven. Si bien en ocasiones es bien difícil sostener una charla con un joven, tienes que intentar sostener la tranquilidad y la tranquilidad y intentar percibir lo que logre decir o meditar, y no dejarte llevar por la furia, el temor o la ansiedad. Intentar sostener una aceptable comunicación con los pequeños es primordial para realizar en frente de los distintos inconvenientes que tienen la posibilidad de aparecer, entre ellos su falta de motivación académica. Esencial: charlar no es homónimo de abrumar. Tienes que enseñar interés por el avance de tus estudios, caso de que poseas adversidades, pero no debemos centrar todas y cada una de las diálogos -o discusiones- en el tema académico.
  • Halla el origen del inconveniente. Si existe algún inconveniente que logre afectarlo, como inconvenientes de nutrición, inconvenientes de estudio, inconvenientes de interacción popular, inconvenientes de agobio y presión en la escuela o enfrentamientos con el plantel enseñante, debe accionar y, por ende, es esencial entender el origen del inconveniente. , frente lo que puede ser aconsejable charlar con el centro educativo. De manera frecuente solo observamos inconvenientes académicos y no analizamos mucho más intensamente la causa sensible tras ellos. Por poner un ejemplo: un joven que tiene inconvenientes con las relaciones sociales es muy posible que baje su desempeño académico, y los instructores y progenitores tienen que tener esto presente.
  • Tener mucho más elasticidad con los pequeños y proporcionarles su espacio. Para fomentar su motivación académica, se aconseja que, si el joven está entusiasmado en el deporte, la música o la danza, se le dé su espacio para efectuar sus aficiones, eso sí, que asimismo sostenga su deber de realizar sus obligaciones institucionales. Además de esto, hay que sostener una actitud mucho más maleable, sosteniendo el diálogo para intentar conseguir resoluciones a las distintas disconformidades que logren aparecer. Los jovenes, como los mayores, precisan momento de libertad. Ellos ahora acabaron su día en el centro, precisan reposar antes de empezar sus tareas, de la misma los mayores en el momento en que van del trabajo.
  • Charla de tu futuro. Este es indudablemente entre los puntos mucho más esenciales, charlar sobre los planes para el futuro del joven y buscar juntos información sobre este tema es buena forma de motivarlo. Hallar que el joven se fije objetivos a medio y largo período es buena forma de animarle, pues le va a hacer meditar en los procedimientos que se deben llevar a cabo. En esta etapa, precisan acompañamiento a fin de que logren lograr estos objetivos y impulsar de manera significativa su esfuerzo y autovaloración. Fundamental: no se debe poner como válida una sola vía académica, esto es que el bachillerato y la facultad no son las únicas vías académicas probables. Es esencial trasmitir que la ESO es obligatoria, pero después hay múltiples opciones probables (por poner un ejemplo, FP). Debemos liberarlos de la enorme angustia que les genera la presión de las esperanzas que los jovenes llevan dentro.

Fundamentos por los que un niño no desea estudiar

Existen varios fundamentos por los que un niño no desea estudiar o desea dejar de llevarlo a cabo. Para charlar de esto, primero es esencial apuntar que las situaciones cambian según cada individuo y la situación que tiene cada uno. Aun de esta manera, lo que haremos en estas próximas líneas es argumentar ciertas causas más habituales de lo que le puede pasar a un niño con este género de inconveniente.

Un niño no debe tener inconvenientes de avance para no comprender la información o un tema. Es posible que a esta persona no le agrade un tema concreto o que hay algunos conceptos que no comprende completamente y por consiguiente le cuesta prestar atención. Posiblemente entre las causas de esto sea que hay compañeros a su alrededor a los que les está yendo bien en esa materia o labor y a tu hijo no le pasa lo mismo. ¿Qué ocurre en estas situaciones? Que su hijo se siente inferior en frente de el resto y precisa rendirse de ahí que, por frustración consigo.

Estilo de crianza inapropiado

Al final, posiblemente el estilo de crianza asimismo influya en el desinterés del niño por los estudios. Este aspecto tiene múltiples puntos:

  • Un estilo de crianza permisivo va a hacer que el niño sienta que solo tiene derechos y no responsabilidades.
  • La sobreprotección puede hacerte sentir inútil de combatir los retos.
  • Las altas demandas de los progenitores tienen la posibilidad de desatar el temor al fracaso que mencionamos previamente.
  • El autoritarismo puede ofrecer sitio a reacciones de rebeldía y oposición que se expresan en la negativa a estudiar.

Charla con tu hijo y escúchalo

Charlar con tu hijo joven es primordial, por el hecho de que puedes darle consejos y asistencia si es requisito. No obstante, otro aspecto que acostumbramos a pasar por prominente es la escucha. Es esencial que el menor sienta que oímos y comprendemos sus inconvenientes y también inquietudes, siempre y en todo momento sin sentirse juzgado.

Por otra parte, tienes que intentar no abrumar a tu hijo con los estudios. Su bajo desempeño en la escuela no en todos los casos ha de ser el centro de la charla, puedes intentar tener una charla general con él y intentar saber cuál es el inconveniente.

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