¿Qué son los seres biológicos?

Los seres vivos se clasifican según un sistema de reinos, organizados según sus peculiaridades recurrentes. Estos reinos son:

  • Animales (Animalia). Son seres vivos con movimiento voluntario, en su enorme mayoría heterótrofos, y que tienen la posibilidad de ser mamíferos, réptiles, aves, peces o anfibios.
  • Vegetal (Plantas). Seres vivos inmóviles, normalmente autótrofos, que se nutren por fotosíntesis, utilizando la luz del sol y el agua.
  • Champiñones (Hongos). Se les puede estimar como un intercesor entre las plantas y los vegetales, en tanto que son inmóviles y se nutren de materia orgánica en descomposición, llegando aun a parasitar a otros seres vivos.
  • Protista (Proctista). Seres vivos unicelulares de muy diversa naturaleza, que son maneras de vida primitivas. Esto incluye algas y protozoos.
  • Bacteria (bacteria).

    Los seres vivos mucho más pequeños y sencillos de todos, que habitan el medioambiente y varios de los que llevan una vida infecciosa, en los cuerpos de otros seres vivos.

Homeostasis

Los seres vivos dependen de 2 elementos para subsistir, el primero es su aptitud de organizarse y el otro es su seguridad, con lo que deben lidiar con algunos escenarios de caos que exhibe tu organismo, esto se efectúa mediante distintas tácticas con las que se regula el medio de adentro, singularmente en puntos como la concentración de nutrientes, la temperatura y el pH.

Los seres vivos son la consecuencia de una organización precisa. En ellas se dan distintas procesos al unísono y cada uno está relacionado entre sí, es por este motivo que todos y cada uno de los seres vivos tienen organizaciones complicadas tal como organizaciones concretas, las que se reflejan en la cualidad de que todos y cada uno de los seres vivos están hechos de células. .

Irritabilidad

Se conoce como irritabilidad a la aptitud inseparable de los seres vivos para tener relaciones con su ambiente y reaccionar frente a los estímulos que brotan de él. Esto no quiere decir que todos reaccionen del mismo modo, pero sí que ningún ser vivo puede existir sin una conexión con su ambiente. Por lo menos, debe canjear materia o energía.

De este modo, un ser vivo responde a ciertos estímulos como fragancias, sonidos, movimientos, según su papel en la naturaleza y su estado en el instante del estímulo. Lo mismo sucede con la sed, el apetito y otras experiencias internas, lo que refleja las pretensiones de sostener la homeostasis.

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