La educación tiene un propósito clarísimo, es el avance integral del niño, y es en el núcleo familiar donde están las raíces de este avance global. La familia es escencial tanto para la sociedad para el avance humano. La educación es la labor escencial de la familia, si bien de manera significativa compartida con la escuela, con el medioambiente y con el contexto popular. Los tres círculos de capacitación de la persona son: la familia, la escuela y la sociedad. Centrándome en la familia, debo decir que es para el niño el primer transmisor de patrones culturales y su primer agente de socialización. Los primeros causantes de la educación de los hijos son los progenitores, la familia es el primer contexto donde uno entra en contacto con el planeta, un planeta especial de cada conjunto familiar, que le transmite al niño sus hábitos, sus prácticas, sus hábitos culturales. transmisión. En el seno de la familia se generan las primeras relaciones, se establecen los primeros nudos cariñosos y las primeras vivencias con los conocidos cercanos. Es en este ámbito que el niño consigue aprendizajes sociales básicos que le asistirán en su relación consigo y con el resto. De a poco vas a ir aprendiendo las reglas, pautas de actuación y accionar humano.
A fin de que la relación entre la familia y la escuela sea eficaz, debe poder integrar a la familia como parte fundamental. Es, por de esta manera decirlo, poner en práctica una escuela abierta. La escuela comparte con la familia la labor de educar, llenar y agrandar sus vivencias formativas. La efectividad de la educación es dependiente completamente de una unidad de criterios académicos en la vivienda y en la escuela. Y para conseguir este propósito es precisa la comunicación y coordinación entre instructores y progenitores. Por este motivo, los enseñantes precisan no solamente la información que los progenitores logren ofrecer sobre sus hijos para conocerlos, sino su colaboración va a ser fundamental para involucrarlos en la educación escolar de sus hijos, esto repercutirá de manera significativa en su personalidad. tal como lo que aprenden en la familia va a tener un encontronazo en su accionar en la escuela. Finalmente mi aportación a la gaceta, me agradaría poner énfasis una cita de José Antonio Marina (pensador, ensayista y pedagogo) relacionada con los tres pilares escenciales de la educación: “Los progenitores solos no tienen la posibilidad de educar a sus hijos, hagan lo que hagan, por el hecho de que no tienen la posibilidad de resguardarte de otras influencias poderosísimas. Los instructores solos no tienen la posibilidad de educar a sus estudiantes, por exactamente la misma razón. Tampoco la sociedad puede educar a sus ciudadanos sin la asistencia de los progenitores y del sistema educativo. La intervención de progenitores y instructores es primordial, pero debemos todos conocemos sus límites y reconocemos que en la tupida red de influencias donde vivimos, todos ejercitamos una predominación didáctica, buena o mala por acción u omisión… Una movilización didáctica de la sociedad, que se hace eco del espíritu del viejo proverbio africano : para educar a un niño se precisa toda la tribu.” Véronique Paule Nunez, 2º Educación Infantil veronipau@hot e-e correo electrónico.com
Educación en la vivienda vs. desescolarización
Más allá de que la desescolarización se enfoca en la transición de dejar la escuela clásico y también institucionalizada para enfocarse en la “educación en el hogar”, gracias a la situación del COVID-19, es una situación que el 95% de los pequeños y las pequeñas de América Latina y el Caribe experimentan en la actualidad. Entender qué es la desescolarización asiste para los progenitores a tener esperanzas realistas sobre de qué forma sus hijos se están amoldando a la educación en la vivienda en frente de esta novedosa situación temporal. Faulconer relata múltiples trucos para hacer más simple la adaptación de las familias a esta situación.
En el momento en que un niño, pequeña o joven sale de la escuela institucionalizada para recibir su educación en la vivienda, famosa como homeschooling, debe pasar por un desarrollo popular en esa red social con el nombre de “desescolarización”. Al revés del procedimiento pedagógico que es la educación en la vivienda, la desescolarización es un periodo en el que el alumno se amolda a su nuevo ambiente y forma de estudiar, lejos de los instructores y estudiantes. Jaqueline Wilson, autora, educadora y asesora sobre el tema, detalla esta etapa como un “periodo de restauración conforme pasa de la escuela pública clásico a otro procedimiento de educación, como la educación en la vivienda”.