Los libros tienen distintas partes que los conforman:
Portada: Una de ellas es la portada, la que cubre el libro y puede ser de papel, piel o cartón. La portada incluye el nombre de la obra, un diseño o una imagen, el creador, la editorial y ciertos otros datos que hacen más fácil su identificación y comercialización.
Géneros de libros según su encuadernación
Es viable distinguir los libros según el género de encuadernación, o sea, el formato y la excelencia de sus materiales. En un caso así, se distingue entre:
- Libros de tapa dura o hardcover, cuyas cubiertas son de cartón recio y fuerte, fijadas al papel del libro a través de encolado de las guardas. Asimismo popular como tapa dura o tapa comercial, este formato se emplea generalmente en ediciones de mucho lujo, libros de arte o fotografía, o en varias compilaciones de literatura.
- Libros blandos o de bolsillo, cuyas tapas son de cartón blando o cartulina, adheridas al papel a través de encolado o encolado. Asimismo llamado libro en rústica, es un formato bastante menos caro y se emplea en libros de bolsillo y compilaciones populares.
- Libros en espiral o wire-o, cuyas repletas de cartón se unen al resto a través de una sucesión de espirales metálicas que conectan el material mediante una secuencia de agujeros en uno de sus extremos.
Comunmente, se hace una distinción entre libros de espirales (un hilo) y libros de hilos (2 hilos). Este formato se utiliza con frecuencia en libros especialistas y académicos, tal como en libros de cocina, diarios y publicaciones afines. - Libros grapados o de caballete, cuyas cubiertas son de papel o cartón y se unen al resto del libro a través de grapas o grapas, esto es, piezas cortas de alambre de hierro inoxidable. Es un género de encuadernación fácil y económica, usada en folletos, láminas y libros de escasas páginas.
- Ebooks o digitales, sin tapa ni encuadernación, pues solo hay como fichero informático y se leen por medio de un lector electrónico, programa informático o app para móvil.
Para solicitud o referencia
Son libros para preguntar y conseguir una visión resumida de determinados hechos pertinentes. Estos libros poseen información concreta, tal como dirigen al lector a otros contenidos escritos donde se puede hallar mucho más información.
Las enciclopedias y diccionarios pertenecen a los extraños ejemplos de esta clase de libros.