La novedad que compartimos esta semana fue lanzada por el períodico de la Facultad de Chile, en la que se examinan las secuelas que se proyectan con en comparación con incremento de la deserción escolar. Se comprende por deserción escolar, abandono escolar o deserción escolar, el retiro del sistema educativo formal, antes de haber conseguido el título definitivo pertinente al término de sus estudios. Este fenómeno se da tanto en los países de todo el mundo industrializado como en los correspondientes al llamado Tercer Planeta. La diferencia radica en que, en el primer caso, frecuenta darse en procesos de educación terciaria o postsecundaria, al paso que en el segundo, en toda la cadena escolar: principal, secundaria y terciaria. Gracias a sus esenciales secuelas en el avance cultural y profesional de la red social, muchas ideas locales, regionales y también de todo el mundo se ocupan de combatirlo.
La deserción escolar no posee una causa única o fácil, sino hay que a múltiples componentes, tanto condicionantes, que hacen más fácil o complican los estudios, como determinantes, que previenen o dejan estudiar. En todo caso, en general es una combinación de causas sociales, culturales y económicas que se mezclan para lograr que los alumnos abandonen la escuela y procuren otra cosa. La deserción no sucede solo por el hecho de que la multitud no desea estudiar, sino es un fenómeno complejo que revela otras causas mucho más profundas en la sociedad.
Abandono escolar
En dependencia del enfoque con el que se desee investigar el abandono escolar, se tienen la posibilidad de comprender uno o mucho más fundamentos. Desde la psicología se estima que esto hay que primordialmente a el intelecto de la persona y lo que la incentiva; La sociología se atrae por los causantes sociales, por las presiones que el sujeto recibe de su ambiente, según las puntuaciones que haya conseguido. Y la pedagogía, el énfasis está en la organización de la enseñanza, el sistema de evaluación y la integración de los alumnos.
La deserción escolar se encuentra dentro de los inconvenientes académicos mucho más alarmantes, puesto que indudablemente se encuentra dentro de las causas mucho más esenciales de falta de avance en muchas sociedades.
¿Cuántas pequeñas, pequeños y jovenes abandonan la escuela en el país?
En nuestro producto previo hemos visto que, según datos de la Medición de Pobreza 2018-2020 de CONEVAL, el 12,3% de la población nacional entre 3 y 17 años tenía rezago educativo en 2020; Esto significó que 4 millones de pequeñas, pequeños y jovenes en el país estaban fuera de la escuela y no fueron a la educación obligatoria en exactamente el mismo año.
Además de esto, según datos de las Primordiales Cantidades del Sistema Nacional de Educación 2021-2022 publicadas por la SEP, en el período escolar 2020-2021 la tasa de deserción escolar en México ascendió a 11 .6 en los escenarios superiores. educación secundaria, 2.9 en secundaria y 0.5 en principal. Este apunte es tanto mucho más alarmante cuanto que la tasa de deserción escolar refleja el número de estudiantes que abandonan la escuela a lo largo del año escolar, por cien estudiantes inscriptos al comienzo de un curso en exactamente el mismo nivel escolar.
¿De qué manera eludir la deserción escolar?
La pelea contra el abandono escolar supone la pelea conjunta contra todos y cada uno de los causantes que lo benefician, como la pobreza, la exclusión, la drogadicción o la delincuencia. Por consiguiente, no es una labor simple. No obstante, buenos pasos en esta dirección son:
- Fomentar buenos ámbitos académicos. En el que los estudiantes tengan ocasiones reales de desarrollo y estudio: elementos materiales, instalaciones dignas, instructores listos para la docencia, un ambiente libre de bullying y otras socializaciones dañinas, etcétera.
- Ofrecer ocasiones de reintegración. Estos tienen la posibilidad de integrar proyectos de estudio nocturnos o nocturnos, educación de mayores, proyectos de promoción didáctica, promociones de becas o ayudas al estudio, etcétera.
- Invertir en educación pública. Es realmente difícil, en especial en los países desarrollandose, que un individuo estudie si no posee nada para comer. Para esto, el Estado puede invertir una parte de su presupuesto en educación pública de calidad, que ofrezca ocasiones gratis a quienes no las tienen.
- Impulsar programas de asistencia en todo el mundo. Hay instituciones y patrocinios de todo el mundo que pelean contra la deserción escolar a los que puedes entrar si tienes la información precisa.