- Tello, P. M. “Educación Artística y Preadolescencia” en Gaceta Interuniversitaria de Capacitación Enseñante N° 24 Sept./Dic. 1995, pág. 99-111
- Accionar y sus formas. Programa de capacidades educativas para progenitores y profesores.
- Jovenes. Programa de capacidades educativas para progenitores y profesores.
- El talento de los jovenes. José Antonio Marina.
Juan Gabriel Bellido.
Consejos para emprender este tema de manera saludable
- Entabla diálogos con ellos de manera natural y franca. Charlar de esto a temprana edad forma la base de futuras diálogos en el momento en que sean jovenes. Y, lo que es más esencial, asimismo les contribuye a desarrollar una visión efectiva y saludable de la sexualidad.
- No reportes lo que no precisas entender todavía. Para esto, primero tienes que escucharlos para comprender qué precisan entender y cuánta información tienen ahora mismo.
- Enséñales que la sexualidad es algo natural. Por poner un ejemplo, tratar el tema de la masturbación con toda naturalidad, enseñándoles a no abochornarse de esto. Explíqueles que esta es una actividad íntima que bastante gente libremente escogen y deciden llevar a cabo y exactamente en qué radica.
- Educar sobre el sexo desde el respeto. Tienen que estudiar a expresar su sexualidad de una forma que los realice contentos pero al tiempo respete a el resto. Enséñales que la sexualidad es una actividad íntima pero que forma una parte del campo de la vida privada.
- Tienen que sentirse cómodos y confiados comentando contigo sobre sexo. Así, van a saber que tienen la posibilidad de asistir a ti en el momento en que tengan inquietudes pues no se van a sentir incómodos contigo.
- Los dos progenitores tienen que formar parte en la educación sexual. Tiene sentido involucrar a todos en diálogos sobre sexualidad. Además de esto, los preadolescentes comprenderán que está bien charlar sobre este tema.
Como conclusión, es requisito comenzar diálogos sobre sexo y sexualidad con los preadolescentes antes de la llegada de la pubertad para instruirlos en salud y respeto, tanto desde el centro educativo como desde casa. Para esto, es primordial hacer un tiempo de seguridad en el que los pequeños se sientan cómodos logrando expresarse libremente.
¿De qué forma enseño a mis estudiantes?
Muestre interés y hable con los preadolescentes
Dialogue es una enorme herramienta de acompañamiento y asistencia. Además de esto, deja la puerta abierta a fin de que logre asistir a ti en el momento en que tenga un inconveniente, sin temor a sentirse juzgado. Debes ser una parte de su planeta y eludir transformar algunos temas en tabú. Lo destacado es que hallen respuestas a sus cuestiones en el hogar. En el momento en que no entendemos algo, tenemos la posibilidad de investigar con ellos u conseguir consejos, pero ocultar el inconveniente bajo la alfombra solo va a traer un nuevo inconveniente.
Frecuentemente, sin percatarnos, resaltamos el cambio que viven. ¡Por el momento no eres mi bebé! ¡Cómo te encuentras cambiado, antes no eras de esta manera! Estas y otras oraciones tienen la posibilidad de desatar algunas conmuevas. En ocasiones mezclan algo de añoranza y en otras ocasiones algo de quejarse y soliciar. Es esencial que acompañemos este desarrollo asimismo con la manera en que nos avisamos con los preadolescentes. Aun, una manera de detallar proximidad y cooperación pasa asimismo por percibir y charlar nuestro idioma. Esto abre otra vía de diálogo.
Los 3 instantes vitales
- La niñez se deja parcialmente próximamente. Cerca de los 8 años tienen la posibilidad de empezar a presenciar los cambios que necesita la preadolescencia, la primera etapa. Estos son eminentemente cambios musculoesqueléticos, o sea, empiezan a medrar y robustecerse, pero psicológicamente prosiguen siendo pequeños con intereses y reacciones infantiles. Ciertos experimentan cambios en sus cuerpos mucho más adelante en la vida, antes de los 8 años, como el avance de los senos y la aparición de pelo púbico. En el momento en que esto pasa, charlamos de una condición llamada “pubertad precoz” que necesita consejo médico.
- La segunda etapa es la pubertad, llena de cambios físicos que moldean el cuerpo del niño o pequeña que se transformará en adulto.
- La pubertad no debe malinterpretarse con la adolescencia, última etapa antes de la edad avanzada, donde el niño debe admitir psicológicamente lo que significan estos cambios anatómicos, esto es: de qué manera ser hombre o mujer en la sociedad, enfrentar los cambios en la manera de meditar, sentir, ver el planeta y, como es natural, asimismo enfrentar la labor de crear nuestra identidad, entre otras muchas cosas. Con muchos jalones por los que pasar, no llama la atención que estén tensos todo el día, lidiando con enfrentamientos internos y externos. Vamos, molesto.
No sabe que experimentará cambios físicos y sicológicos vitales, y menos aún qué llevar a cabo con ellos. En el momento en que comienzan a ocurrir, el nivel de indecisión que puedes sentir es máximo. Un día se despiertan y crecieron medio metro, otro día tienen granos en la cara, una mañana aprecian que les medra un pelo de no sé dónde. es un caos