Esos que no estén familiarizados con el mar tienen la posibilidad de meditar que es como una enorme piscina, donde la acción solo tiene sitio a lo largo y ancho del mapa. Pero la verdad es que hay otra dimensión demasiado esencial para la flora y la fauna que dan vida a los océanos: la hondura.
La mayor parte de los peces, plantas, mamíferos y otros organismos marinos viven cerca de la área, al tiempo que un número menor de especies se extiende hacia el fondo conforme desaparece la luz del sol. Por consiguiente, un mismo mar puede albergar especies radicalmente distintas en función de su hondura.
Animales salvajes y animales familiares
Los animales salvajes desconocen o no están familiarizados a la presencia humana.
Según su relación con el hombre y la sociedad, los animales se tienen la posibilidad de clasificar en 2 conjuntos, según estén domados o no, esto es, se hayan amoldado o no a la convivencia pacífica con el hombre. De este modo, tenemos la posibilidad de distinguir:
Movilidad animal
Entre las condiciones fundamentales del reino animal es la movilidad de sus individuos, opuesta a la inmovilidad de las plantas y los hongos, pero compartida por otros seres del reino Protista. Solo unas escasas especies animales continúan fijas durante su historia.
Las células de todos y cada uno de los animales son eucariotas, o sea, tienen un núcleo definido donde está el material genético de la célula; característica que exhibe su origen común con plantas y hongos. No obstante, en contraste a estos, sus células no tienen pared celular.